En el límite norte de Oaxaca se esconde un pueblo famoso por su misticismo. La leyenda de la sacerdotisa María Sabina convoca cada año a chamanes y curanderos de toda la región que llegan a realizar ceremonias sagradas. El lugar es, sencillamente, ideal para este propósito.
Recorre las calles adornadas con arte urbano psicodélico y admira los encantadores edificios del centro como: la catedral, la casa de cultura y la torre del reloj. No pierdas la oportunidad de probar el delicioso pilte, el platillo típico del pueblo hecho a base de pollo o cerdo y chile seco.
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